Nathan de 12 años de edad nunca ha dejado que su condición cardiaca interfiera con su esperanza de algún día poder ser miembro de la Infantería de Marina de los Estados Unidos como su hermano. Esta conexión personal y profunda ha inspirado su deseo de tener la experiencia de la vida miliar de primera mano.
Al principio le parecía a Nathan que su deseo iba a ser imposible per los voluntarios de Make-A-Wish, en cooperación con la Infantería de Marina de Estados Unidos, encontraron la manera de hacerlo realidad. Nathan y su familia entera, incluyendo a sus padres, tío, hermano y Hermana, se encontraron en camino a Camp Pendleton en San Diego rumbo a una Aventura única y significativa.
Al llegar a Camp Pendleton, un comité del Cuerpo de Marines le dieron la bienvenida a Nathan y lo presentaron con su propio uniforme. Nathan pasó el día como un Marine, que incluyó subirse a un vehículo protegido resistente a las minas, conducir una excavadora, desactivar armas y aprender sobre los explosivos. Intrigado especialmente por los explosivos, Nathan obtuvo una medalla de mérito por esa especialidad. El día terminó con una ceremonia oficial de los Marines en el cual Nathan caminó con el escuadrón y recibió un premio por su participación.
Desde ese día, el deseo de Nathan de ser un Marine ha sido no solo un recuerdo maravilloso si no una motivación constante de perseguir sus sueños. De acuerdo a su familia, la experiencia cambió su carácter al ayudarlo a desarrollar un sentido de orgullo personal y a reconocer su propia fortaleza. Ahora Nathan es aún más firme en su compromiso de luchar contra su condición y no dejarla impedir el que logre sus metas. La mamá de Nathan dice, “Podía ver su alegría auténtica. En verlo sonreír con tanta confianza en si mismo fue un regalo”.
De hecho, el deseo de Nathan lo ha ayudado a creer que nada es imposible. El continúa luchando por ser un Marine, conducir tanques, servir como asistente al General, y hasta realizar su sueño máximo de trabajar con las escoltas Presidenciales.
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